Paz, ¿qué es la Paz?

Vivimos en un mundo muy conflictivo y es inevitable que así sea. Mientras las personas se sientan separadas de esta realidad que perciben seguirá así. Esto hace que permanentemente estemos buscando afuera todo aquello que nos hace sentir bien, felices y en paz, pero olvidamos que también los demás tienen las mismas expectativas. Establecemos una rivalidad en todo aquello que poner en riesgo nuestro bienestar y nuestra paz.

Deberíamos observar que la verdadera fuente de conflicto es nuestra propia creencia firmemente establecida que estamos separados y que afuera está todo aquello que puede darnos el bienestar y la Paz. El pensamiento egóico del yo que nos define como una entidad separada, con sus miedos y sus deseos, los cuales son creados por la creencia en un tiempo (que realmente no existe) con un pasado y un futuro, haciéndonos pasar por alto el momento presente, único estado donde se puede experimentar lo que es tal como es; justo antes de que un pensamiento venga y lo defina o interprete.

Es aquí en ese único momento presente donde la vida se manifiesta sin conflictos. Estos comienzan cuando el pensamiento entra en escena, y cuando nos creemos aquellas definiciones y valoraciones que le comenzamos a agregar a la realidad, como bueno o malo, bello o feo, mejor o peor, debe o no debe ser… Si seguimos esta investigación, en el silencio mental podremos comprobar como la vida el tal como es: paz, sin conflicto.

Todo lo que es es parte de una manifestación que nuestra mente limitada jamás podrá comprender, cambiar o controlar. La vida está siendo y somos testigos de ese “suceder”. La Paz es lo que es antes que el pensamiento aparezca para comentar o modificar, sintiéndose protagonista y beneficiario de las acciones.

Atestiguar la Vida tal como es nos hace humildes. Aceptemos el milagro de la vida manifestándose en todo cuanto existe. Agradezcamos y celebremos poder atestiguar esta Paz que ya es y que ya somos.