Nací en Alemania, con un padre muy activo y exitoso en el mundo empresarial mientras mi madre se dedicaba al yoga y la reflexología podal. Siempre he sentido estas dos partes muy despiertas en mí: la parte mental-mundana y la parte espiritual en búsqueda de lo Real, de lo Absoluto.

Con 29 años llegué a España (Catalunya, cerca de Barcelona) y aquí me he quedado, una tierra maravillosa.  Hasta más allá de los 45 años estuve implicada a tope como ejecutiva en el mundo multinacional, en Marketing y Comunicación, combinándolo con la crianza de mis hijos, (un regalazo de la vida!). En 2011 ya hice la formación en Reflexología Podal, movida por esas ganas profundas de hacer algo bueno para las personas. No obstante, mi salida del mundo empresarial no se produciría hasta 2022. Se ve claramente: El fruto, cuando está maduro, cae sin esfuerzo.

El trasfondo de búsqueda espiritual me ha acompañado toda la vida: de niña la parroquia, de adolescente ya Yoga, New Age, lo paranormal, el Reiki, sesiones de canalización, de plegaria, de canto… He asistido a cursos y sesiones de meditación de muchos tipos (vipassana, shamata, con música, en silencio, con visualización, Mindfulness), retiros de índole cristiano, de índole budista, za-zen, retiros de formación en Pranayama en la India. La sed interior siempre ha sido la brújula. Más allá de la mente nuestra intuición sabe discernir y nos guía. Me hacía seguir buscando porque intuía de que debía haber algo más, menos “parafernalia”, algo más puro, algo simple, algo Absoluto.

Finalmente, conocí la No-Dualidad, el Vedanta Advaita. Empecé a leer Nisargadatta y Ramana Maharshi… mi mente no lo pillaba del todo, pero resonaba dentro de mi como Verdad, lo cual me hizo seguir y profundizar. Con el Advaita, ahora junto a Eduardo, siento que mi búsqueda ha dado sus frutos; el Advaita nos habla de la Verdad Última, es filosofía de vida, aquí he encontrado la respuesta a mi pregunta de siempre “Quien soy”. Ahora sí, ¡siento que he llegado a casa!

De mi propia experiencia, lo que puedo decir con palabras es que lo que buscamos está ubicado justo “antes” del pensar (por así decirlo). La Consciencia o la Sensación de Ser es antes de la actividad mental. Hay que dirigir la atención “más allá” de la actividad mental, entrando en ese Espacio que se percibe entre pensamiento y pensamiento.

Ahora profundizo en la práctica de vivir desde la sensación de Ser. La comprensión mental es muy importante pero lo que realmente sirve es la vivencia propia! Y no solo una vez y luego vivir del recuerdo, sino vivir, cada día, cada momento de nuevo, desde la sensación de Ser.

Así que, aquí estamos, a vuestro servicio, ofreciendo retiros  de Meditación Advaita y de DETOX junto a Eduardo para contribuir a un mayor bienestar en el mundo. También ofrezco sesiones de Reflexoterapia Podal!! 😉

Un abrazo, Bea